Psicopatología fenomenológica I: Fenomenología de la esquizofrenia
Buenos días, a continuación, os presentaré de forma concisa, un esquema relativo a la fenomenología de la
esquizofrenia. Esta información podrá serviros tanto a clínicos como a pioneros en psicopatología de orientación fenomenológica:
Características intrínsecas de los delirios
La forma del síntoma se refiere a la vía según la cual un contenido
dado se presenta en la conciencia, así como la relación que dicho contenido
tiene con el sujeto que lo experimenta.
La forma de experiencia que
caracteriza los delirios en esquizofrenia
es la revelación, lo que quiere
decir que el sujeto, es repentinamente golpeado por una información
trascendental que le abre un mundo nuevo de significados que hasta entonces
estaban ocultos. Esta revelación sigue con una fase de incertidumbre y tensión
para el sujeto: es el amanecer de una nueva realidad.
En este caso (esquizofrenia)
estaríamos hablando de delirios primarios según Jaspers (el contenido delirante
se presenta en la conciencia de forma inmediata, sin mediación de la reflexión
o razonamiento).
En cuanto al contenido, los delirios en la esquizofrenia reflejan una alteración
de la estructura existencial-ontológica de la subjetividad. Es por este motivo
que se dice que los delirios en esquizofrenia son ontológicos en contenido, en la medida que expresan una
preocupación del sujeto por “lo que es real” y por el “verdadero” significado
del ser. Hablaríamos de delirios metafísicos (descubrir la “esencia” de la
realidad), escatológicos (ansiedad por el fin del mundo) o carismáticos (estoy
en el mundo para algo).
Características extrínsecas de los delirios
El campo preparatorio de la experiencia es la transformación de la
estructura cognitiva del sujeto, de modo que implica cambios en la percepción
de significados de la realidad propia y del mundo.
En la esquizofrenia, el estadio
prodrómico de los delirios es una fase de incertidumbre, donde la realidad es
percibida como suspendida entre un absoluto sin-significado y una inminente
revelación que va a cambiarlo todo. Se corresponde con la Trema de Conrad.
En cuanto a los sentimientos de fondo, algunas veces
llamados también sentimientos existenciales, en esquizofrenia, se
corresponderían con un estado de ánimo alterado cuya característica fundamental
sería una pérdida de familiaridad (o de perplejidad) con el mundo, que
precisamente proveería el contexto donde los delirios van a surgir.
En cuanto a la estructura ontológica de la experiencia,
la característica primordial de la esquizofrenia se vería reflejada en una
modificación absoluta del campo experiencial del sujeto. El tiempo para el
esquizofrénico está fragmentado secuencialmente, como si fuese una sucesión de
instantáneas, en lugar de un continuo. El cuerpo es percibido como
desintegrado, mecanizado (hay una pérdida de los límites del propio cuerpo con
respecto al entorno). El espacio es visto como homogéneo, en dos dimensiones, y
excesivamente lleno de detalles que sobrepasan al individuo. Respecto al self,
se pierde el sentido del “yo” como una unidad, de modo que la persona tiende a
experimentar, tanto una exagerada autoconciencia (hiperreflexividad), como un
desvanecimiento en el sentimiento preverbal de “existir” como un sujeto
unificado de experiencia (pérdida del afecto).
Orientación existencial
Nos referimos aquí a la
“filosofía de vida” de la persona, a su punto de vista pragmático acerca del
mundo. En este punto, con el término excentricidad,
nos referimos al núcleo de la orientación existencial de los sujetos
esquizofrénicos, que se traduce en una crisis del sistema de valores de
individuo.
La antagonomia
reflejaría la elección de asumir ideales excéntricos, en lugar de los
considerados “comunes”. Mientras que la idionomia
reflejaría ese sentimiento radical de ser único y excepcional, diferente al
resto (que muchas veces puede ser el contexto de delirios metafísicos o
carismáticos).
Muy interesante!!
ResponderEliminar